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Nuestro Cine visto con ojos críticos



Mauricio Laurens Tapias, reconocido cinéfilo, busca que su nueva publicación, Enfoques de película, sirva de consulta para amantes del séptimo arte.



Mauricio Laurens se siente más un programador de cine que un crítico. Por lo menos así lo ha demostrado durante los últimos 15 años en los que se ha dedicado a organizar y dirigir el Club del Cine Externadista, que reúne a estudiantes de varias disciplinas de esa universidad, en Bogotá.
 

"Antes de que los muchachos vean una película les entrego una serie de herramientas para que puedan ahondar en ella, que se familiaricen con la temática y con los conflictos, casi que puedan clasificarla en algún género, estilo o corriente", comenta Laurens, crítico de cine en EL TIEMPO desde hace 30 años.
 

Con el objeto de recopilar esa información Laurens editó Enfoques de película que reúne fichas técnicas de 174 filmes, separados en ocho capítulos, cada uno con un ensayo que justifica su clasificación.
 

"Cada cinta tiene un análisis y una descripción de los contextos sociales, políticos históricos y hasta religiosos, además del lugar y tiempo en el que se desarrollan", dice.
 

El libro cuenta con una presentación a cargo del decano de Comunicación Social del Externado, Miguel Méndez, y con seis prólogos escritos por especialistas de diferentes disciplinas alrededor del cine: Jorge Fraga, Miguel Ángel Manrique, Clara Mercedes Arango, Alberto Bejarano, Felipe Moreno y Jorge Al Triana.
 

"Enfoques de película no tiene pretensiones criticas si no académicas Básicamente es un libro de consulta, de estructura abierta, que no hay necesidad de leer cronológicamente sino que se puede ojear capitulo por capitulo sin ningún inconveniente", dice el autor.
 

Este es el tercer texto que publica el crítico santandereano, amante de la filmografía de David Lynch y Quentin Tarantino.
 

"Se puede alternar la función crítica y periodista con la docencia. Sin embargo, la responsabilidad académica es mucho mayor pues uno intenta abrirles los ojos a los jóvenes", concluye.
 

Tomado del periódico El Tiempo, 28 de noviembre de 2008

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